El teorema del escorpión

10

febrero

Sobre la obra

Una historia sobre los límites del consentimiento, las zonas grises y el abuso de poder. Temas que son tratados entre un novelista consagrado y una aspirante a escritora. Algo que tiene que ver también con los peligros de los rumores, internet, el periodismo y la fama. ¿Puede sentirse una persona tan intimidada por una figura que considera un referente hasta el punto de hacer lo que el otro quiere? Él es un escritor de éxito que no está atravesando un buen momento y ella va a visitarlo a su hotel con una historia bien montada en la cabeza, pensando en quedarse poco tiempo y con una actitud a la defensiva. Para él es un juego. Y a lo largo de su discurso va filtrando algunos halagos hacia su interlocutora reconduciendo la situación de forma consciente y calculada para utilizarla en su beneficio. Y entonces, ella reacciona, ¿es que todas esas cosas que le ha contado son una sarta de mentiras? ¿O quizás unas excusas que él mismo se cuenta, a él y a todos?

Entrevista

Habladnos un poco de vuestros personajes  
Elena: Mi personaje, Ana, es una chica joven y emprendedora, con las ideas claras. Es escritora, aunque todavía no viva de ello, y escribe acerca de cosas que le tocan, defendiendo sus escritos e ideas con mucha fuerza y determinación. Es una persona curiosa y con ganas de aprender. Le gusta debatir, intercambiar ideas, puntos de vista y está abierta a cambiar de opinión si realmente hay argumentos de peso bajo su juicio. Por eso, acepta su cita con el escritor.
Javier: Mi personaje es un escritor de renombre que, debido a su estatus, puede tener relaciones con mujeres que, de otra manera, jamás hubiese podido disfrutar por sí mismo.
¿Qué destacaríais de la obra?
Elena: La obra presenta una conversación entre dos personas con dos puntos de vista diametralmente opuestos,  acerca de un tema crucial en estos días especialmente, al haber más conciencia de ello. Lo que me gusta es que a través del diálogo se muestran las dudas y los argumentos de cada perspectiva de los personajes. De esta forma sin decirle al espectador lo que tiene que pensar o no, deja expuesto en la mesa el tema, con una idea clara acerca de ello, para que el espectador escoja qué reflexionar, qué opinar y qué poner en duda. El no obligar a nadie a cómo tiene que pensar, sino invitarle a reflexionar sobre ello y decidir libremente, es lo que más me interesa de esta obra, y del arte en general cuando está enfocado así. Y a la vez, el tener clara una opinión sobre el asunto.
Javier: Destacaría la fluidez del texto y todo su significado, es rápido e inteligente, y en algunos momentos obliga al espectador a leer entre líneas.
¿A que público va dirigido?
Elena: Creo que a partir de entrar en la etapa adolescente, de ahí en adelante. Al final es un texto cercano, claro, y que habla de un problema social y de cómo en ese problema social, dos personas con distintas posturas, cada una en un lado del conflicto, tratan de entenderse. Pero sobre todo a personas con conciencia social y abiertas a crecer , que creo que serán las personas que más profundicen con el tema o se lleven el mensaje social de conciencia.
Javier: Va dirigido a todo tipo de publico mayor de edad, ya que se dan algunas situaciones complejas.
¿Qué respuesta esperas del público que vaya a verla?
Elena: Espero que disfruten de la obra y se vayan con una sensación de reflexión acerca de lo que se habla y con más conciencia del tema y responsabilidad como ser humano que convive con el resto, hombre o mujer.
Javier: La respuesta que a mi me gustaría tener del publico, es una reflexión seria de lo que acaban de ver, ya que algunos se verán identificados con ambos personajes.